sábado, 25 de febrero de 2012

Villafranca del Bierzo.

Llegamos a un pueblecito no muy grande en el que confluyen los ríos Burbia y Valcarce, situado en la zona del Bierzo, llamado Villafranca del Bierzo. Una bonita villa en el paso del camino de Santiago. Poco a poco nos vamos adentrando en ella y vemos que está llena de encanto y con muchos lugares que visitar.

Por lo que nos cuenta una vecina, el cercano Castro de Ventosa es testigo de que aquí hubo un emplazamiento de la primitiva ciudad celta de Bergidum, luego trasladada a Cacabelos con el nombre de Bergidum Flavium como capital del Convento Jurídico de Astorga. En la zona de Villafranca sitúan la ciudad romana de Carcesa. Y por la zona discurrirían las calzadas prerromanas XIX y XX mencionadas en el Itinerario de Antonino.

Paseamos por el pueblo rodeado de castros, vegetación y muchas huertas que te hacen sentirte en un lugar paradísiaco. Visitamos el templo Románico que por lo que nos cuentan "la fecha de construcción probable parece ser de finales del S. XII, año 1.186. El privilegio que gozaba la Iglesia era ganar el Jubileo para aquellos peregrinos que encontrándose muy enfermos no podían alcanzar Santiago de Compostela".

Es un Templo sencillísimo de una sola nave con Capilla Barroca del S. XVIII en un lateral de la Iglesia. Construída con sillares desiguales resulta interesante su ábside con tres ventanas decorados sus arcos con el conocido "Taqueado Jaqués".

Dentro de la Capilla Barroca, en su retablo, se cobija la talla de la Virgen de las Angustias, S. XVI, que constituye un paso muy representativo de la Semana Santa villafranquina. En el mismo retablo aparecen escenas de la Pasión de Cristo. Un lugar sin duda muy recomendable para visitar para tod@s aquell@s amantes del arte.

Salimos del templo y paseamos entre verdes jardines, huertas y entre gente muy amable que nos va contando la historia de este pueblo, que por lo que nos narran, aunque no se sabe con certeza data de principios del S.XI. Nos recomiendan algunos sitios de interés como El convento de la Concepción, El convento de la Laura, Los tejedores, San Nicolás, Calle del Agua, La alameda y el Castillo entre otros. Y mi amiga Maria y yo que somos tan obedientes poco a poco vamos visitando un sitio y otro inmortalizando los momentos para que luego y con el paso de los años podamos recordar este pueblo tan bonito y las excursiones realizadas en nuestras épocas mozas.

Y por fín llegamos al Castillo, con forma de gran cuadrilatero con cubos en los ángulos y una puerta en arco con las armas de los Toledo, con unas troneras son anchísimas, que es entonces cuando nos enteramos de que servía para usar artillería sobre los adarves.

Un Palacio impresionante, del siglo XVI, rodeado de bonitos y cuidados jardines que da empaque a la villa. Aunque nos comentan que hoy en día se halla habitado por los caseros de los marqueses de Villafranca, quienes moran en él en sus temporadas de asueto y cuyo esposo es el internacional gran músico don Cristóbal Halftter, este Castillo debió de sufrir mucho con la francesada fue desmantelado por franceses e ingleses; luego sirvió de cárcel y más tarde de vivienda señorial.

Y por lo que cuentan debe de contar con mazmorras que por lo visto son utilizadas como almacén para prensa de uvas y guardar maquinaria agrícola. Un lugar fabuloso que da mucha pena no poder pasearse por dentro ya que por lo que dicen los habitantes por dentro es de un lujo exquisito.

Sin lugar a dudas, un paraíso como practicamente todo el Bierzo y para los amantes de la naturaleza, de obligada visita en el que se puede contemplar de todo, naturaleza, arte, amabilidad de los habitantes, deleitando así al viajero para que se quede fascinado y vuelva a visitarlo.


- Ver Hostales y Albergues en Villafranca del Bierzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario